Muchas veces, se tiene la idea que el láser es sólo un láser (cuando existen más de 20 tipos de láser descritos) y que el uso de las tecnologías de láser están enfocadas principalmente a la parte cosmética de la piel. En realidad, su utilidad es tan versátil, que puede aplicarse esta tecnología en el tratamiento de enfermedad propiamente de la piel, abarcando el tratamiento de nuevas enfermedad, en algunos casos con recuperaciones más cortas o incluso evitando cirugías en casos específicos.