Muchas veces, se tiene la idea que el láser es sólo un láser (cuando existen más de 20 tipos de láser descritos) y que el uso de las tecnologías de láser están enfocadas principalmente a la parte cosmética de la piel. En realidad, su utilidad es tan versátil, que puede aplicarse esta tecnología en el tratamiento de enfermedad propiamente de la piel, abarcando el tratamiento de nuevas enfermedad, en algunos casos con recuperaciones más cortas o incluso evitando cirugías en casos específicos.
La razón por la cual se conocen más en la parte cosmética, como en rejuvenecimiento o en depilación es porque precisamente, son las que mayor publicidad reciben y no significa que sea su único ámbito de tratamiento.
El tratamiento de lesiones benignas como queratosis seborreicas, hiperplasias sebáceas, nevus y acrocordones, entre otras patologías. También, en la rosácea desde la eritemato-telangiectásica hasta el manejo de engrosamiento de la nariz relacionado con la enfermedad. En el manejo de las cicatrices para remodelación funcional y visual. Incluso en algunos tipos de cáncer de piel seleccionados podría ser útil.
Estas tecnologías no solo pueden mejorar el resultado final, sino también pueden tener un proceso de recuperación más tolerable, incluso sin incapacidad. No existe un láser para todos los pacientes, sino cada paciente acorde a sus necesidades puede ser candidato para el tratamiento de las diferentes plataformas de láser.
Muchas veces, se tiene la idea que el láser es sólo un láser (cuando existen más de 20 tipos de láser descritos) y que el uso de las tecnologías de láser están enfocadas principalmente a la parte cosmética de la piel. En realidad, su utilidad es tan versátil, que puede aplicarse esta tecnología en el tratamiento de enfermedad propiamente de la piel