La caída del pelo que puede ser un síntoma muy común en los pacientes, puede diferenciarse acorde a la presencia de ciertos síntomas y características.
Lo primero que se evaluar es si la pérdida de pelo deja zonas sin pelo o no deja zonas sin pelo.
A. Si nos encontramos sin pérdida localizada del pelo:
Se pueden considerar posiblemente situaciones como efluvio telógeno que puede corresponder a cambios de reactivos como posterior a infecciones, hospitalizaciones, pos parto, post covid, posterior a cirugía o después de pérdida de peso. Estos pueden ocurrir en un curso de 3 a 6 meses usualmente.
También existe una caída crónica del pelo que a veces se relaciona con pérdida de la densidad. Se considera posiblemente con un cuadro de alopecia androgenética o caída de pelo con la edad. Más frecuente en los hombres aunque también ocurre en las mujeres con disminución del grosor y cantidad del pelo, posiblemente no es una enfermedad, sino una condición que puede cobrar importancia por las características socioculturales de la caída de pelo.
B. Si nos encontramos con pérdida localizada del pelo:
se debe identificar si la piel esta indemne. Si así es, se podría corresponde a una patología conocida como alopecia areata, el cual puede aparecer dejando zonas bien sea circulares o en bandas. Estas pueden diagnosticarse mediante examen clínico. – si la piel se encuentra con daño, cicatriz, inflamación o supuración, se debe pensar en la presencia de una alopecia cicatricial.
Estas alopecias son unas enfermedades diversas entre las que se encuentran patología como la foliculitis decalvante, liquen plano pilar, el acné queloideo de la nuca o el lupus discoide entre otros. Su diagnóstico puede ser complejo y su tratamiento es retador pues el objetivo es reducir la inflamación y reducir la destrucción de los pelos, que si se llegan a destruir, posiblemente cicatricen sin recuperarse.
En general el tratamiento de la caida de pelo es diverso, requiere un enfoque adecuado buscando minimizar las consecuencias, en particular en las alopecias inflamatorias, se puede tener mayor riesgo de no recuperar el pelo y dejar zonas despobladas de forma definitiva.
Dr. Juán Rául Castro